Los empleados de Martinrea Ramos FMG se reunieron en el Cañón de San Lorenzo para su primera campaña de reforestación, en la que la empresa donó cerca de 600 árboles y reforestó más de dos hectáreas de la montaña. Además, el equipo de soldadura industrial trabajó en la fabricación de un contenedor hear metálico para la recogida y reciclaje de tapones de botellas de plástico, que fue donado a la Fundación Cañón de San Lorenzo.