Martinrea, en colaboración con la Asociación Canadiense de Fabricantes de EPI, donó 50.000 cubrebocas a Fitz Huggins, Cónsul General de San Vicente y las Granadinas. La donación fue una respuesta a la miseria humana y el desplazamiento causados por la erupción del volcán La Soufrière en la isla caribeña de San Vicente.